viernes, 20 de marzo de 2009

HABANA


HABANA


Cuentan que cuando los colonizadores españoles llegaron a Cuba, vieron a un a india muy bella, uno de los hombres se le acerco y le pregunto:


- Como te llamas?
-Habana -dijo ella
-Como se llama este lugar?
-Habana- respondio ella
-Y tu padre, como se llama?
-Habanex -dijo ella
Al escuchar su respuesta, el hombre dijo:
-Desde hoy en adelante este lugar se llamara "Habana"


Actualmente existe en La Habana, una estatua de una india, que fue hecha recordando este suceso ocurrido hace siglos. Esta estatua esta ubicada en un parque que hasta el dia de hoy lleva el nombre como el parque "La India"

POR QUE LOS NEGROS TIENEN BLANCAS LAS PALMAS DE LAS MANOS Y LAS PLANTAS DE LOS PIES



POR QUE LOS NEGROS TIENEN BLANCAS LAS PALMAS DE LAS MANOS Y LAS PLANTAS DE LOS PIES


Dicen que cuando Dios creo a los hombres, los hizo a todos negros, mas viendo que no podian ser todos de un mismo color, Dios creo una laguna de agua helada, para todo aquel que quisiera ser blanco se bañara alli.


Una vez la laguna fue creada, se metieron muchos en ella, los que mas resistieron salieron blancos, los que no aguantaron mucho, salieron mulatos, mas los que no entraron, solo se mantuvieron en la orilla, mojandose solo las plantas de los pies y las palmas de las manos.
Por eso es que los negros tienen blancas las palmas de las manos y las plantas de los pies.

LA TATAGUA

LA TATAGUA

Cuentan que en los tiempos remotos, en Cuba, antes que llegaran los colonizadores españoles, habia una india muy bonita llamada Aipiri.
Esta joven era muy dada a las fiestas y a las diversiones donde podia deleitar a todos con su melodiosa voz y con sus bailes.

Un dia, Aipiri se caso, y de esa union nacieron seis hijos, pero a pesar que los años habian pasado, ella no lograba adaptarse a la vida de familia, y echaba de menos las fiestas y los guateques.
Pero un dia, mientras su marido trabajaba en el campo, ella se fue a una fiesta dejando solos a sus hijos en la casa, y dia a dia ella se ausentaba mas y mas.
Sus hijos, al no tener comida, porque su madre no se ocupaba de ellos, comenzaron a llorar con un fuerte guao guao guao.

Mabuya, el dios del mal, los escucho, y cansado de sus gritos los transformo en unos arboles que hoy dia conocemos con el nombre de "Guao", este arbol es tan venenoso que solo su sombra es capaz de causar las mas graves intoxicaciones.
Cuando Aipiri regreso a su casa, encontro seis arboles en lugar de sus hijos, y antes que pudiera recuperarse de su sorpresa, ella fue transformada en una "tatagua", que es la mariposa nocturna que en la actualidad la conocemos como la mariposa bruja.

Se dice que esta mariposa entra en las noches a las casas para recordarle a las madres que jamas deben abandonar a sus hijos.

jueves, 26 de febrero de 2009

El regalo que no se ve


Hace tiempo un hombre castigó a su hija de tres años por desperdiciar un rollo de papel dorado para envolver regalos. El dinero venía escaso en esos días, por eso explotó de furia cuando vio a la pequeña tratando de envolver una caja.


A la mañana siguiente, la niña regaló a su padre la cajita envuelta y le dijo: "Esto es para ti, papi". Él se sintió avergonzado, pero cuando abrió el paquete y lo encontró vacío, gritó con ira: "¿Acaso no sabes que cuando se hace un regalo se supone que debe haber algo dentro?".
La pequeña miró hacia arriba y, con lágrimas en los ojos, dijo: "¡Pero, papá, no está vacía! ¡Yo metí besos para ti!".


El padre se sintió muy mal, abrazó a su hija y le suplicó que le perdonara.
Dicen que el hombre guardó ese regalo dorado cerca de su cama durante muchos años, y que siempre que se derrumbaba tomaba de ella un beso y recordaba el amor que su hija había depositado dentro.


De alguna forma, cada uno de nosotros hemos recibido algún obsequio de amor incondicional de nuestros hijos, amigos, familia...
Nadie podrá tener jamás una propiedad más grande y hermosa que esa.

BOCHICA SALVADOR DE LAS AGUAS


Era un anciano de túnica y cayado, cabello y barba blancos, que enseñó a los muiscas los piencipios de la honestidad y a cultivar la tierra, criar animales, trabajar cerámicas y tejer mantas. Se estableció en Sogamoso y desapareció en Iza. En su honor se hacían fiestas anuales. Los chibchas esperaron su regreso para que les solucionara el problema de las inundaciones de la Sabana de Bogotá, provocadas por el dios creador Chiminigagua. Así fue. Apareció y con el poder de una varita canalizó las aguas hacia el salto del Tequendama. Dicen que lo vieron desaparecer en el infit¡nito, por entre un arco iris. Existe un punto que no se ha podido aclarar en relación a esta leuenda y es por qué, si data de muchos siglos atrás, los indios hablan de un hombre blanco, de pelo y barba canosa, cuando todavía no habían llegado descubridores y conquistadores a nuestro continente, Un misterio.

La patota de los espantos extraordinarios



Juan Hilario se hallaba sentado, pensativo, desde que asumiera el liderazgo de la patota de los espantos extraordinarios sus responsabilidades y deberes ocupaban la mayor parte de su tiempo. Junto a su amigo El Silbón, el demoníaco perro Tureco (quien seguía con la costumbre de morderle los talones al Silbón) y Florentino, el que venciera al mismísimo Lucifer cantando coplas llaneras, habían decidido unir esfuerzos en favor de los desvalidos espantos, las almas en pena, uno que otro demonio y por supuesto todos los seres malvados. Pero ahora Juan Hilario no tenía paz consigo mismo, no lograba encontrarse, ni sentirse bien en modo alguno. Ahora todo era horrible para él.


Todos sabían lo parrandero que era Juan Hilario y lo habían designado líder de la patota justamente por eso. Pensaron que así evitarían que se fuera de rumba en vez de cumplir con sus deberes, sin embargo, el viejo Juan Hilario había llegado al colmo de la desesperación, de ahí la meditación en la que se hallaba sumergido.
– ¿Qué me le pasa Juan Hilario? – preguntó Florentino que entraba a la habitación.
Detrás de él, avanzaba a grandes zancadas El Silbón quien se quitó su gran sombrero y dejando caer su saco lleno de huesos miró a Juan Hilario con ojos escrutadores. A sus pies, Tureco el perro maldito también miró inquisidor a Juan Hilario. Sin dejar de morder los talones del sombrerúo observaba calmo y preocupado a su jefe.


– Si cámara, ¿qué vaina es? – Preguntó a su vez el larguirucho espanto, luego le preguntó a Florentino: – ¿Tu sabes que le pica al guapetón éste? Ahora no quiere hablar con nadie.
– ¿Qué carajos va a estar pasando nada par de pendejos? – Gritó Juan Hilario levantándose con brusquedad del chinchorro. Miró a sus compañeros con rabia para luego concluir: – ¡Quiero una cerveza!

La leyenda del Martillo de Thor


Un día al despertar, Thor se percató de la falta de su esplendoroso martillo, consternado, acudió a Loki, y éste le respondió que quizás fue raptado por algún gigante, de esta manera fue volando con el traje mágico de Freya, a la tierra de los gigantes, donde en efecto se encontraba su martillo, que fue tomado por Thrym, el rey de los gigantes. Y no estaba dispuesto a entregarlo, a menos que le dieran a Freya para desposarla. Loki, astuto y suspicaz como siempre ideó un plan, este consistía en disfrazar a Thor con la ropa y el collar de Freya, además de cubrirse la cara con un velo. Una vez en la tierra de los gigantes, Thrym ofreció un banquete en honor a su boda, y al sellar el matrimonio con el martillo, Thor se desprendió de su disfraz y lo tomó, Thrym suplico piedad, pero ya era muy tarde, el salón se inundó de truenos y relámpago, y con su martillo dio muerte a Thrym y a todos los gigantes.